jueves, 18 de junio de 2009

Onofre Villa en Onda Cero

Hoy Carlos Herrera ha entrevistado a Onofre Villa en Onda Cero, no sabemos si habrá mencionado el homenaje del sábado pasado...

http://www.ondacero.es/OndaCero/programa/Herrera-en-la-onda/1899775

lunes, 15 de junio de 2009

Homenaje a Onofre en la prensa (2)...

SOCIEDAD / Homenaje

Remellán será hoy el Café Gijón

Homenaje en ‘la venta’ a Onofre Villa, el que fuera 45 años maître del Gijón

Fulgencio Fernández / Boñar

Para Onofre Villa hoy es un día especial. Se volverá a emocionar, se le entrecortarán las palabras pero es que para él —que ha recorrido mucho mundo y conocido a los más grandes artistas, políticos e intelectuales— recibir un homenaje en la Venta del Remellán, a unos metros de su casa, es una de las cosas que más ilusión le pueden hacer. Y le hacen.Onofre Villa es un personaje en Madrid, donde ha sido 45 años ‘camarero y maître’ del mítico Café Gijón. Amigo de Severo Ochoa, de Umbral, de Buero Vallejo, de Carrillo... de Julio Llamazares, Raúl del Pozo, Manuel Vicent... pero un homenaje al lado de su casa es otra cosa.Y allí lo va a recibir hoy. Se lo ofrecen la Peña Gastronómica y Cultural San Marcial y la Asociación de Sumilleres de León, con la colaboración del Ayuntamiento de Boñar. Será emotivo y especial porque cuando Onofre regresa a Valdecastillo siempre te invita a comer en Remellán. Será especial porque Onofre echará la mirada atrás y recordará a aquel niño que nació en Boñar en tiempos difíciles. “Éramos 16 hermanos, vivimos 9, ninguno en Boñar pues un minero ya se sabe que no tiene más posesiones que su sueldo y todos fuimos marchando de casa, a buscarnos la vida. Yo con 14 años cogí el petate rumbo a Madrid y allí sigo, muchos años en el histórico café Gijón y ahora jubilado”.Será especial este homenaje pues aquel casi niño que comenzó a trabajar en el Hotel Victoria siempre ha vivido mirando hacia su pueblo, hasta tal punto que en un momento de su vida emigró a Estados Unidos, a la aventura, y allí enfermó. “Pensé: ‘esto sé yo cómo se cura, con el aire fresco de León’, y así fue. En pocos meses pude volver a trabajar en Madrid, ya en el Café Gijón”.Onofre Villa conoció y se ganó el aprecio de mucha gente en Madrid, desde el hijo de Calvo Sotelo a Juanita Reina o Manolete, al malhumorado Fernán Gómez, a muchos ministros y actores, a casi todos los escritores que en este país han sido algo. Muchos de ellos están pidiendo al Gobierno la Medalla del Trabajo para Onofre Villa, el maître del Café Gijón, que es de Boñar.Y al leonés le hace mucha ilusión esa Medalla al Trabajo que se ha ganado con suficiencia, con más de 50 años ‘en el tajo’. Y lo celebrará cuando llegue, cuando se haga justicia con él. Pero lo de esta tarde es otra cosa, es diferente, es más emotivo y cercano, es en Remellán, en casa.

(La Crónica de León, 13/06/2009).

Homenaje a Onofre en la prensa...

Onofre Villa recibió el homenaje de su gente y su pueblo ( Diario de León - 14/06/2009 )

martes, 9 de junio de 2009

Homenaje a D. Onofre Villa




Os recordamos que este próximo sábado día 13 de junio La Peña Gastronómica y Cultural San Marcial y la Asociación de Sumilleres de León,con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Boñar, celebrarán a las 14:30 horas, en La Venta de Remellán (Boñar) y con un cocido montañés un Almuerzo-Homenaje a D. Onofre Villa, leonés, camarero y maître durante 45 años del emblemático Café Gijón de Madrid. Recientemente jubilado, la Comunidad de Madrid le ha nombrado Maître Cinco Estrellas y un grupo de destacados escritores e intelectuales ha solicitado por escrito que se le conceda la Medalla al Mérito al Trabajo.

Precio inscripción: 25 €.
Se ruega confirmación a la mayor brevedad (Tfno.: 618628006)

Menú:
Cocido montañés
Agua y pan
Vino D.O. Tierras de León
Postre
Café, cava y licores

jueves, 4 de junio de 2009

Excursión a Encinedo (Cabrera)








Ante todo deciros que todo salió muy bien. Los miembros del equipo para esta arriesgada expedición fueron: Adolfo, José, Susi, María, Camilo, Susana, Tomás y Luis Alfonso. Dicen los mentideros que Calleja, el escalador leonés que no el del cuento, medita seriamente la posibilidad de reclutar a este grupo de alegres cabritillos para futuras aventuras…

Salimos algo más tarde de la hora prevista tras visitar, no podía ser de otra forma, el primer bar y tomar un café en el Vitoria. Finalmente fuimos en dos coches, benditos Adolfo y José, repletos de impedidos: Susi, Camilo y Luis Alfonso. Había una gran expectación por conocer el resultado de esta excursión del Imserso. Hemos de insistir en la beatitud de ambos conductores, uno por planificar estupendamente la excursión y hacer de guía, el otro por soportar estoicamente a un grupúsculo independentista que ha surgido en la Peña: “los trillizos guerreros”, esto es, Camilo, Susana y Tomás. Menudo viaje le dieron… Sus gritos de guerra eran los clásicos “tengo pis…”, “¿cuándo llegamos?”, “¿queda mucho?”…, además de canturrear hasta los anuncios de Carrusel Deportivo…, una romería, vamos…

La ida resultó espectacular, de veras que mereció la pena salir pronto y disfrutar del paisaje. Fuimos por Astorga y nos metimos en plena Maragatería para luego bordear el Bierzo y aterrizar de lleno en La Cabrera. Impresionante todo el paisaje, su colorido, pueblos como El Acebo (donde paramos a tomar un café y un par de pinchos de tortilla para “reponer” fuerzas), el Tejo de San Cristóbal de Valdueza (precioso), el Morredero,… Unas vistas magníficas, el monte estaba precioso, los que no conozcáis la zona visitadla que no defrauda…

Tras una simpática y de todo punto necesaria parada (el que niegue las ganas miente) para tomar un vermú tonificante y reparador en un pueblo del que no recuerdo el nombre y en una tasca regentada por una simpática lugareña y en la cual los parroquianos prestaban una impertérrita atención a un documental sobre la cría de pollos en cautividad, por fin llegamos a Encinedo, ante el alborozo y algarabía general al visualizar el Mesón El Abuelo. Tras tomar una caña refrescante y unas olivas por supuesto típicas del lugar, nos dispusimos a degustar el tan deseado menú. Inenarrables las mollejas guisadas…, diferentes a las habituales con pimentón, con una salsa que creemos lleva un toque de brandy…, sólo por eso la visita merecía ya la pena. Cuatro raciones calmaron nuestra ansiedad. Y la carne…, pues de la que ya es difícil de encontrar. Cortada al momento de la pieza, bien hecha… Hubo para todos los gustos: chuletas, entrecot, chuletones… Muy rica, tanto la que llevaba salsa de queso (suavísima) como la que no. Mención especial los chuletones que se apretaron entre pecho y espalda Adolfo y Luis Alfonso, que acabaron con prestancia y diligencia aunque con sudores fríos y los habituales propósito de enmienda y promesa de dieta posterior.

Estupenda la tarta de queso. Buena conversación y compañía, un café con un orujo… ¿se puede pedir más para pasar un domingo?

Ah, y todo ello por tan sólo 20 €…

Tras la comida, y con el inevitable sopor, intentamos parar a tomar un café en Forna, pero se rumorea que, al conocerse nuestra presencia en la zona, los dueños del lugar de hermosas vistas cerraron apresuradamente el lugar y se escondieron cual maquis en gruta desconocida. Es por ello que enfilamos nuestros gráciles y por entonces nada pesados cuerpos hacia Castrocontrigo, donde Adolfo nos dirigió a una especie de merendero con hospedaje muy bien montado, la verdad, para un agradable dominguerismo. Allí descansamos un rato para luego despedirnos con besos y abrazos varios, encomendándonos a un próximo y esperemos cercano encuentro.

En resumen, más que recomendable, y si es con la excursión en coche admirando el paisaje, mucho mejor.

Una vez más, gracias José por planificar y currarte un gran día. Y también a Adolfo por aguantar a esos pobres niños desatendidos que son Camilo, Susana, Tomás y Luis Alfonso…

Por último, a los que no vinisteis, haced cuando podáis esta ruta. Una muestra más de la hermosa provincia que tenemos.

Nos vemos en la comida de junio…